Cuando llega el momento de trasladarse es fundamental saber cómo empaquetar los objetos para nuestra mudanza. Si lo hacemos bien, conseguiremos que todas las pertenencias personales y demás objetos de valor estén correctamente protegidos durante el transporte. Además, un correcto etiquetado de las cajas nos permitirá localizar fácilmente los objetos en destino, facilitando así el orden al llegar a su nuevo hogar.
Es por este motivo que resulta imprescindible seguir algunos consejos básicos a la hora de empaquetar enseres, de manera que podamos aprovechar al máximo el espacio disponible, pero garantizando siempre la protección de los objetos frágiles. Paralelamente, podremos optimizar el uso de materiales desechables para reducir su utilización y así crear un impacto menor en el medioambiente. Para todo ello, éstas son las recomendaciones más importantes a seguir para empaquetar en una mudanza:
Embalaje en cajas adecuadas
El primer paso antes de llevar a cabo una mudanza es conseguir las cajas para realizar dicha tarea, por ello es importante asegurarse de que las cajas cuenten con las medidas correctas y sean lo suficientemente resistentes para soportar con garantías el viaje. En caso de contratar a una empresa de mudanzas, seguro que ésta podrá proporcionarle las cajas adecuadas. Sin embargo, también existe una alternativa gratuita.
Los supermercados y otros comercios cercanos a nuestro hogar que reciben mercancías en sus negocios, suelen depositar cajas para su reciclaje a diario, una vez se ha vendido el producto. En caso de querer ahorrar en la mudanza, y aprovechando para reducir el impacto en el medioambiente, puede solicitar a alguno de esos negocios cercanos y de confianza que guarden las cajas que tengan que tirar. Así, les daremos una segunda vida, ahorrando dinero en nuestra mudanza y reduciendo el impacto medioambiental al no tener que fabricar nuevas cajas de cartón para su traslado.
Si esta opción no fuera posible para usted, no se preocupe, en Mudanzas Control (y posiblemente en otras empresas del sector) le podremos suministrar con cajas de cartón procedentes de materiales 100% reciclados para reducir el impacto medioambiental del traslado a su nuevo hogar u oficina.
Utilizar materiales de relleno
En cualquier mudanza es común transportar materiales y objetos sumamente frágiles, los cuales pueden quedar expuestos a vibraciones e impactos leves. Por esta razón, es indispensable disponer de un buen material de relleno para bloquear el movimiento de los objetos durante el transporte. Entre las opciones más recomendables se encuentra el plástico de burbujas, el papel de embalaje (sustituible por papel de periódico), e incluso la tela de toallas u otros tejidos similares que podamos aprovechar para reducir el consumo de plásticos. Para el empaquetado de piezas delicadas os recomendamos leer esta guía para el embalaje de platos y copas.Es importante que recordemos el objetivo principal: garantizar la amortiguación de los movimientos que sufran los objetos dentro de las cajas (por pequeños que éstos sean). De esta manera, si transportamos objetos muy frágiles, será conveniente recurrir a los materiales más adecuados y específicos para su función como son el plástico de burbujas y el papel de embalaje. Podremos ser menos estrictos y reducir el consumo de materiales desechables en el caso de embalaje de piezas menos frágiles, donde podremos aprovechar materiales de los que ya disponemos en el hogar (toallas, mantas y otros textiles acolchados).
Proteger los muebles con mantas
Por otro lado, los elementos más voluminosos presentes en la mudanza son los muebles y electrodomésticos, los cuales suelen estar expuestos a rayadas o incluso abolladuras, tanto en la fase de carga, como en el transporte y también durante la descarga. Un golpe puede desmejorar gravemente la apariencia del mueble o electrodoméstico, sin embargo, este tipo de problemas se puede evitar cubriendo dichos objetos con una manta de mudanzas profesional o una tela gruesa y resistente que pueda cumplir la función. Es indispensable que el embalaje cubra la totalidad de las partes que quedan al exterior, ya que nunca sabemos donde podría recibir un pequeño roce.Dado que esta tarea es bastante compleja, recomendamos que sea realizada por profesionales del sector, pero los principios básicos consisten en desmontar las piezas móviles que tenga el objeto, proteger todas las caras del objeto y asegurarse de que la manta que lo envuelve esté correctamente ceñida. Si colocamos la manta de una manera poco firme corremos el riesgo de que se mueva durante el transporte y deje a la vista alguna parte importante del mueble o electrodoméstico, dejando de cumplir su función protectora.
Contar con la cinta de embalaje adecuada
La cinta de embalaje, o también llamada precinto, es un elemento imprescindible en cualquier mudanza, gracias a que nos permitirá asegurar los paquetes evitando que estos se abran durante el traslado. Además, también nos servirá para fijar los embalajes en muebles y otros objetos más voluminosos.Es importante que el precinto sea grueso, pero cuente con un pegamento de baja intensidad, ya que muchas veces lo utilizaremos sobre los muebles propiamente, y si tienen un poder adhesivo muy potente, cuando lo quitemos podría arrancar el barniz de los mismos. Por ello, las empresas de mudanzas ofrecemos precintos de calidad, pero con bajo poder de adhesión, para garantizar que ningún bien sufra un desperfecto.
Empaquetar por habitación o estancia
Después de tener a mano todos los elementos necesarios para llevar a cabo el embalaje de su mudanza, llega el momento de comenzar a empaquetar. No obstante, debemos seguir un método de trabajo para poder empaquetar con mayor eficacia, por lo que se recomienda empaquetar los objetos de cada habitación por separado.
Es importante que el etiquetado se realice teniendo en cuenta el destino, preferiblemente, aunque también se puede indicar el origen. Esto es así, porque cuando los operarios de la mudanza lleguen a su nuevo domicilio querrán ubicar cada una de las cajas, objetos y muebles en su nueva estancia, sin tener tanta importancia el lugar donde estaban ubicados con anterioridad. Por lo tanto, lo que será indispensable es indicar su ubicación de destino, aunque tener también la de origen nos servirá para encontrar los objetos que necesitemos el primer día con mayor facilidad.
Un buen etiquetado le permitirá desembalar y ordenar sus pertenencias de una manera mucho más rápida cuando llegue a su nuevo hogar, por lo que la opción más recomendable es marcar correctamente todas las cajas, para así poder identificarlas sin ningún inconveniente durante el traslado, y también a su llegada a destino.
Un buen etiquetado le permitirá desembalar y ordenar sus pertenencias de una manera mucho más rápida cuando llegue a su nuevo hogar, por lo que la opción más recomendable es marcar correctamente todas las cajas, para así poder identificarlas sin ningún inconveniente durante el traslado, y también a su llegada a destino.
Últimas consideraciones
Por último, recomendamos embalar objetos similares en las mismas cajas, ya que de esta manera es posible ahorrar espacio y sobre todo separar cajas según su fragilidad. Para facilitar el trabajo el día de la mudanza, recomendamos dejar todas las cajas frágiles agrupadas en una misma zona de la habitación, de manera que no estén mezcladas con otras cajas pesadas. Así, cuando los operarios de mudanza carguen el camión, podrán poner las cajas más pesadas en la parte inferior y las más frágiles en la superior. Teniendo éstas en dos grupos diferenciados, haremos más fácil y rápida la carga.Por último, esperamos que estos consejos le hayan servido para organizar el embalaje de su mudanza de manera eficaz y le invitamos a proponernos otros consejos que considere imprescindibles. Así, los podremos incorporar a este artículo para mejorarlo y ayudar a futuros lectores.
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