Gracias a nuestra labor como empresa especializada en traslados de empresa a menudo nos encontramos con oficinas diferentes, que llaman a la reflexión y que en ocasiones incluso nos provocan una envidia tremenda.
Desde hace años las empresas han entendido que unas oficinas deben ir más allá de ofrecer un simple espacio de trabajo, y por ello se ponen grandes esfuerzos en que las nuevas instalaciones cuenten con un entorno agradable donde las personas puedan ofrecer lo mejor de si mismos.
El objetivo es claro: conseguir el bienestar de la persona para obtener un aumento de la productividad.
Bajo esta premisa algunas empresas incluyen clases de yoga, eventos para fomentar el team-building, gimnasios dentro de las instalaciones e incluso pagan a sus empleados por ir al trabajo en bicicleta para mejorar su salud física y mental.
Sin embargo, hasta el día de hoy no habíamos oído hablar de una gestión real de la jornada laboral, y precisamente aquí es dónde la empresa Heldergroen ha marcado una gran diferencia en el diseño de sus nuevas oficinas.
La empresa holandesa cuenta con unos puestos de trabajo que determinan el inicio y el fin de la jornada laboral; ¡atención a partir del minuto 1:26!
De esta ingeniosa manera desaparecen las mesas a las 6 de la tarde, escondiendo los ordenadores, teléfonos y resto de equipos en el techo. Así, garantizan que los trabajadores de la empresa llevan a cabo jornadas de trabajo equilibradas y totalmente compatibles con la vida en familia. Naturalmente a primera hora de la mañana este mobiliario se descuelga automáticamente para permitir a los empleados trabajar con normalidad.
Además, al desaparecer el mobiliario central se libera el espacio de las oficinas quedando una sala diáfana que permite realizar todo tipo de actividades; reuniones informales, afterworks, ¡incluso clases de yoga!
Estas oficinas suponen grandes ventajas para los empleados por la fácil conciliación de familia y trabajo, pero también para la empresa por la mejora de productividad que supone encontrarse a gusto en el trabajo y la mejora espacial al poder disponer tanto de oficinas durante el día como de un espacio diáfano polivalente a partir de las 6 de la tarde.
¿A quién no le encantaría trabajar en un lugar así?
Dejamos esta pregunta abierta para que cualquier lector pueda contestar u opinar al respecto del artículo y nos despedimos agradeciendo una vez más el tiempo invertido en leer nuestro blog.
Desde hace años las empresas han entendido que unas oficinas deben ir más allá de ofrecer un simple espacio de trabajo, y por ello se ponen grandes esfuerzos en que las nuevas instalaciones cuenten con un entorno agradable donde las personas puedan ofrecer lo mejor de si mismos.
Oficinas de Affinity Petcare en Barcelona - Zona Doggie donde los trabajadores pueden tener a sus mascotas en la propia oficina durante la jornada laboral. |
El objetivo es claro: conseguir el bienestar de la persona para obtener un aumento de la productividad.
Bajo esta premisa algunas empresas incluyen clases de yoga, eventos para fomentar el team-building, gimnasios dentro de las instalaciones e incluso pagan a sus empleados por ir al trabajo en bicicleta para mejorar su salud física y mental.
Sin embargo, hasta el día de hoy no habíamos oído hablar de una gestión real de la jornada laboral, y precisamente aquí es dónde la empresa Heldergroen ha marcado una gran diferencia en el diseño de sus nuevas oficinas.
La empresa holandesa cuenta con unos puestos de trabajo que determinan el inicio y el fin de la jornada laboral; ¡atención a partir del minuto 1:26!
De esta ingeniosa manera desaparecen las mesas a las 6 de la tarde, escondiendo los ordenadores, teléfonos y resto de equipos en el techo. Así, garantizan que los trabajadores de la empresa llevan a cabo jornadas de trabajo equilibradas y totalmente compatibles con la vida en familia. Naturalmente a primera hora de la mañana este mobiliario se descuelga automáticamente para permitir a los empleados trabajar con normalidad.
Además, al desaparecer el mobiliario central se libera el espacio de las oficinas quedando una sala diáfana que permite realizar todo tipo de actividades; reuniones informales, afterworks, ¡incluso clases de yoga!
Estas oficinas suponen grandes ventajas para los empleados por la fácil conciliación de familia y trabajo, pero también para la empresa por la mejora de productividad que supone encontrarse a gusto en el trabajo y la mejora espacial al poder disponer tanto de oficinas durante el día como de un espacio diáfano polivalente a partir de las 6 de la tarde.
¿A quién no le encantaría trabajar en un lugar así?
Dejamos esta pregunta abierta para que cualquier lector pueda contestar u opinar al respecto del artículo y nos despedimos agradeciendo una vez más el tiempo invertido en leer nuestro blog.
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